A partir de hoy, 14 de abril de 2021, todas las empresas con personas asalariadas en España deberán contar de forma obligatoria con un registro de los salarios. Esta medida entra en vigor según lo establecidos en el Real Decreto 902/2020, del 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, con un ambicioso objetivo por delante: hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y la no discriminación entre mujeres y hombres en materia retributiva. En otras palabras: terminar con la brecha salarial de género.
Aplicando el principio de transparencia retributiva, las empresas ya deben incluir en este registro los valores medios de los salarios, los complementos salariales y percepciones extrasalariales de su plantilla. Estos datos estarán desagregados por sexo y distribuidos por grupos profesionales, categorías profesionales o puestos de trabajo según la jornada u hora trabajada, según establece el citado Real Decreto. En aquellas empresas de más de 50 trabajadores en las que el promedio del salario de un sexo sea superior en un 25% o más que el del otro, se deberá justificar que el motivo son causas objetivas y no una discriminación de género.
Medidas como este se añaden a herramientas ya existentes como las auditorías salariales (obligatorias en este momento en empresas de más de 100 personas trabajadoras) o los planes de igualdad, siendo estos últimos documentos que proporcionan grandes ventajas para las empresas, como mayores oportunidades para la retención del talento o la diminución de la rotación de las trabajadoras, al existir mayores posibilidades de promoción y mejora salarial.
Situación actual
Definida de forma breve, la brecha salarial es una situación de desigualdad provocada por la diferencia entre la media de los ingresos anuales de las mujeres y los hombres. En el informe de la Comisión Europea Como combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres en la Unión Europea se establece que el principal impacto que esta fisura tiene en las mujeres es una menor obtención de ingresos a lo largo de su vida, siendo también la mayoría de trabajadoras a tiempo parcial, lo que deriva en pensiones más bajas y un mayor riesgo de pobreza en la tercera edad.
A nivel mundial, los hombres continúan ganando un 20% más que las mujeres por el desempeño del mismo tipo de trabajo, según apuntó recientemente la Organización Mundial de Trabajo (OIT). El último informe anual del Foro Económico Mundial sitúa a España en el puesto 102 en su lista de países analizados cuando se trata de equidad en la remuneración, con un 21,9%, puesto que la pandemia de la COVID-19 provocó el retroceso de una generación.
En el caso de Galicia, según el informe de brecha salarial 2020 publicado por la UGT la diferencia actual es del 22,6%, lo que quiere decir que, de media, las mujeres cobran 5.488 euros menos que los hombres, o lo que es lo mismo: trabajan “gratis” desde el 5 de noviembre, siendo esta desigualdad más acusada en la franja de edad de entre 45 y 54 años de edad.
El reto de la no discriminación retributiva en el futuro
Para revertir estos datos, tanto empresas como instituciones debemos compartir una meta clara: mantener vivas las cuestiones relativas a la igualdad laboral para valorar el trabajo de las mujeres y los hombres de forma equitativa, teniendo en cuenta sus capacidades, qué pueden aportar a los proyectos y su talento, independientemente de su sexo.
Cada vez más, las mujeres tienen las expectativas más altas sobre sus posibilidades profesionales, por lo que solo aquellas compañías que se adapten a esta nueva realidad podrán beneficiarse del talento femenino. Para esto, es necesario crear puestos de trabajo de calidad, competitivos y remunerados de forma justa, que además de permitir el acceso a la totalidad del talento gallego, permitirán la creación de entornos de trabajo rentables y eficaces, que ofrecen una imagen positiva a los clientes al mismo tiempo que proporcionan un ambiente de trabajo positivo y agradable.
Desde la Xunta de Galicia existe un firme compromiso con esta cuestión, con iniciativas como la actual formación de más de 700 profesionales en igualdad laboral, en la que se incluye un módulo sobre la brecha salarial, o el sitio web lanzado recientemente en el que la Dirección Xeral de Relacións Laborais, de la Consellería de Emprego e Igualdade, tiene por finalidad facilitar a las empresas la elaboración de planes de igualdad y otras medidas de promoción de la igualdad: aigualdadelaboral.gal.