La Xunta viene de presentar la Guía de Habilidades que ahonda en la capacitación en aptitudes sociales de trabajadoras y trabajadores, una calificación cada vez más demandada en el ámbito laboral.
El manual, editado por la Consellería de Empleo e Igualdad, aborda la importancia de la formación en las denominadas soft skills o habilidades blandas, en auge en el comprado laboral gallego como elemento que mejora la *empregabilidade de las personas.
El documento está dirigido, tal y como recalcó Zeltia Lado, directora general de Formación y Colocación, a orientadores laborales, técnicos locales de empleo, parados de larga duración y trabajadores en activo. En general “a todas las personas que aspiren a progresar en su entorno laboral y personal, y que tengan interés en la formación en habilidades transversales”, indicó.
“Estas competencias o habilidades blandas son el presente y el futuro, pues en ellas reside la clave de la diferenciación que nos posicionar, que nos distingue y que multiplica nuestras oportunidades”, incidió Lado.
Las habilidades blandas están relacionadas con la actitud y la relación con los compañeros de trabajo y con los clientes y acercan valor añadido a los proyectos. En palabras de la directora general: “Son el complemento perfecto que nos ayuda a desarrollar los conocimientos técnicos y a aplicarlos con eficacia y eficiencia”. En el mismo sentido, contribuyen a consolidar entornos profesionales en las que los conocimientos técnicos si *fluidifican.
Cinco habilidades básicas
La Guía de la Xunta presta atención a cinco habilidades básicas, que emanan de una metodología aplicada por la Administración autonómica para la detección temprana de necesidades formativas del comprado laboral gallego; en concreto de las 25 ocupaciones más demandadas en 2020, antes de la covid-19. Se trata de la motivación, la creatividad, la negociación, la persuasión y la comunicación. El documento introduce tips sobre cada una de ellas para ayudar a ponerlas en valor y desarrollarlas.
Tal y como constató Lado “un gran porcentaje de empresas seleccionan ya más tratando de detectar habilidades que conocimientos” y las “habilidades blandas, son claves a la hora de marcar las diferencias en los procesos de selección”. Con esfuerzo y constancia y práctica diaria, indicó la directora general, “todas las personas trabajadoras pueden crecer gracias a ellas”.
Las soft skills son habilidades no técnicas que se relacionan con la forma de trabajar y tienen que ver con la actitud, la intuición y la manera de interactuar con los compañeros, de resolver problemas y de administrar las tareas. Resultan muy útiles en los trabajos que se basan en el trato al cliente.
A pesar de que muchas dependen de la propia persona o se pueden adquirir mediante lo desempeño reiterado de una determinada tarea, se pueden trabajar mediante cursos, talleres o másteres específicos en ámbitos como la oratoria o la inteligencia emocional, que la Xunta está la por en valor en su oferta formativa.
La Guía está disponiendo de las personas interesadas en la página web de la Fundación Pública Gallega de Formación para el Trabajo.
