La Organización Mundial del Trabajo (OIT) celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo con el objetivo de promover la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. 

En 2018, esta celebración se une con el Día Mundial contra el Trabajo Infantil en una campaña conjunta para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y poner fin al trabajo infantil. 

Esta campaña tiene como objetivo acelerar la promoción de entornos de trabajo seguros para todos los trabajadores para 2030 y el fin de todas las formas de trabajo infantil para 2025. 

Las personas jóvenes están expuestas a numerosos factores que pueden aumentar su vulnerabilidad, como la falta de experiencia laboral y capacitación, la limitada conciencia de peligros relacionados con el trabajo y la falta de poder de negociación, que pueden llevar a que los trabajadores más jóvenes acepten tareas peligrosas o malas condiciones de trabajo. Esta campaña destaca la vital importancia de un trabajo juvenil decente y los esfuerzos contra todas las formas de trabajo infantil.