En abril de 2011 los estados miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) aprobaron la creación del Día Internacional de las Niñas en las TIC, una fecha para promover la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres mediante las nuevas tecnologías. Desde entonces cada año, el cuarto jueves de abril, se celebra este día para terminar con un problema que nos afecta a nivel mundial: la baja proporción de mujeres matriculadas en estudios superiores relacionados con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, que se traduce en una desigualdad de género en las plantillas de las empresas del sector STEM.
Décimo aniversario, datos para reflexionar
Este 2021 celebramos el décimo aniversario de la proclamación de esta celebración por parte del organismo especializado en telecomunicaciones de la ONU. Pero, ¿cuánto hemos avanzado en estos diez años? ¿Cuáles son las cifras actuales?
Aunque cada vez vemos más iniciativas en todo el mundo para impulsar las vocaciones científicas en las chicas, como STEAM Alliance de la Comisión Europea, y que el informe Científicas en cifras 2021, publicado por el Ministerio de Ciencia e Innovación desta que España se mantiene por encima de la Unión Europea en el número de mujeres investigadoras, este mismo documento subraya que los resultados del último informe PISA indican que este tipo de vocaciones siguen siendo masculinas, con un 10% de niñas que esperan dedicarse en el futuro a las tecnologías de la información, frente a solo a un 1% de las niñas encuestadas.
Los datos de Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) documento publicado por la UNESCO, refuerza esta información: la brecha de género en el sector técnico comienza a hacerse patente ya en la educación secundaria y va creciendo a medida que el nivel educativo aumenta.
Una de las principales razones que se apuntan en los documentos citados para los tímidos resultados de interés y presencia de las mujeres en el sector tecnológico son los estereotipos de género inculcados desde la infancia, en los que las disciplinas STEM se asocian con características masculinas, desalentando a las niñas y mujeres a seguir su trayectoria profesional en este ámbito. Por eso, son tan importantes organismos como la Unidad de Mujer y Ciencia de la Consellería de Emprego e Igualdade de la Xunta de Galicia, que trabajan para promover la paridad de sexos en este ámbito y la presencia de mujeres en la investigación. Entre sus objetivos, también se encuentran el diseño y la promoción de políticas que corrijan los desequilibrios que estamos viviendo y romper con los estereotipos, dando así la imagen de que las capacidades STEM no son una cuestión de sexo, si no de interés de cada persona.
La tecnología necesita el talento de las mujeres
El contexto de la pandemia de la COVID-19 aceleró enormemente el desarrollo de muchas tecnologías que permitiesen, en la medida de lo posible, la continuidad de muchas actividades, tanto empresariales como educativas. Así que no podemos negar que el ámbito STEM es uno de los motores de la sociedad actual. Datos del Informe EPyCE 2020, sobre posiciones y competencias más demandadas, situaron en primer lugar los puestos de trabajo relacionados con la tecnología, con un 32,14%.
Partiendo de la base de que el ámbito STEM es uno de los que presenta ya desde hace tiempo una de las mayores brechas de género a nivel mundial, ¿qué podemos hacer para convertir la ciencia y la tecnología en un sector más igualitario?
Además de aspectos básicos, como la educación de las niñas y niños en valores igualitarios por parte de las familias y los centros educativos, las empresas también pueden poner de su parte para el fomento del interés científico y el avance por una igualdad real. En Galicia, tenemos el ejemplo de Tecalis, una pyme que desarrolla soluciones de software para mejorar la experiencia de usuario y la automatización de procesos digitales, que cuenta con una iniciativa de promoción de las carreras STEM, que surgió de los colegios donde estudiaban las hijas e hijos de su plantilla, que presentaron la posibilidad de realizar una excursión a sus instalaciones para que los más pequeños se familiarizasen con la tecnología y el código informático de programación.
A partir de aquí, crearon programas de acogida de niños y niñas con visitas programadas con sus docentes, en las que asignabas una figura relevante en la compañía para acompañarlos y darles una clase magistral y práctica sobre codificación. En palabras de Berta Caro, directora de RSE y directora de Marketing y Comunicación, “la acogida fue extraordinaria tanto por parte del personal como por los colegios y los chavales, ya que nuestros empleados están acostumbrados a las visitas de los minitecalienses que acuden con sus progenitores, por lo que la interacción multigeneracional es muy frecuente y resulta muy enriquecedora para todos”.
Con el tiempo comenzaron a colaborar con asociaciones e instituciones que promueven la inclusión de las niñas en las STEM y trabajan para cerrar las fisuras de género en el sector. “Colaboramos siempre con ellas para dar charlas inspiradoras y visibilidad por parte de las mujeres que trabajamos en Tecalis”, apunta Caro.
Los tiempos de pandemia no fueron un impedimento para esta pyme: Crearon un “Universo Virtual Tecalis”, al que trasladaron tanto su trabajo como su cultura empresarial, por lo que las interacciones con los colegios les permitieron llegar más allá de las fronteras de Ames, que es donde se encuentran sus oficinas. “Yo misma di una charla virtual muy inspiradora en un colegio de Triacastela hace un par de meses por el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, indica Berta, convencida de trabajar en una empresa que apuesta por la no discriminación desde sus inicios.
Perspectivas de futuro
Es innegable, estamos en un momento de revolución tecnológica que exige una continua especialización y reinvención para no quedar atrás en el mercado de trabajo. Además de que muchos de los puestos de trabajo que serán demandados dentro de cinco o diez años todavía no existen. En este sentido, el Foro Económico Mundial indicó recientemente que el camino de la tecnología es imparable, de forma que los profesionales relacionados con el análisis de datos, la inteligencia artificial o el big data por ejemplo, serán cada vez más demandados.
Siendo la tecnología uno de nuestros retos de futuro no podemos dejar atrás a las mujeres. Por eso, días como el que celebramos el próximo jueves 22 son tan importantes: solo con un compromiso real podemos avanzar hacia un mercado laboral responsable, donde vayamos dejando atrás conceptos como brecha salarial o de género y que nos llevan a una Galicia igualitaria, una Galicia de futuro.