Después del petróleo, la moda es actualmente el segundo sector más contaminante del mundo. Pero estar industria está trabajando para mejorar en el plano ambiental y contribuir en mayor medida a la economía circular.
Las multinacionales y grandes empresas de la moda presentan cada vez más iniciativas sostenibles que muestran su preocupación por el entorno y el interés por reducir su huella ambiental. Fibras no biodegradables como el poliéster dejan paso a telas fabricadas con materiales más sostenibles en un intento de reducir la velocidad del fast-fashion o moda rápida. Además, los procesos de fabricación se están adaptando para un mayor cuidado del planeta, con tecnologías que permiten el ahorro de agua y energía.
Moda sostenible gallega
En Galicia, la multinacional Inditex destaca en este ámbito con su línea Join Life, en la que emplea materiales naturales como el algodón orgánico, fibras recicladas o el tencel. Este último procede de la pulpa de madera y es obtenido a través de un proceso de fabricación completamente ecológico y con bajo impacto ambiental. Además, para poder incluir una prenda bajo la denominación Join Life deberá ser elaborada en una fábrica cuyo funcionamiento se alimente de energías renovables y estar fabricada con procesos y tecnologías que permitan el ahorro de agua.
Pero en el tejido empresarial gallego la sostenibilidad está presente también en empresas mucho más pequeñas que este gigante de la moda. En los últimos años fueron naciendo iniciativas empresariales que desde el momento de su fundación comparten esta filosofía de moda sostenible o slow-fashion y promueven la responsabilidad y el cuidado del planeta. Es el caso de Latitude, una firma pionera en Galicia en hablar de moda sostenible, que entiende la sostenibilidad y la ética no solo con lo relacionado con el medio ambiente, si no que abarca todo el proceso de fabricación de las prendas con una producción de proximidad y condiciones laborales adecuadas.
Otro ejemplo en la comunidad es Xiro, uan empresa que fabrica y comercializa pantalones vaqueros fabricados con algodón orgánico y teñidos con tintes de bajo impacto ambiental, que llevan la certificación GOTS, la cual garantiza que las prendas están fabricadas con un mínimo de 70% de fibras orgánicas y que los colorantes empleados cumplen con unos requisitos ambientales y toxicológicos. Y para los niños, cabe destacar la filosofía de Mimico Kids, que diseña y comercializa prendas éticas y responsables confeccionadas con algodón orgánico y fibras recicladas que ayudan a reducir el consumo de agua.
Desde RSE Xunta de Galicia queremos destacar la importancia de que firmas como estas ayuden a que la industria gallega sea más responsable y respetuosa con el futuro del planeta. Si eres una empresa del sector textil y quieres ser más responsable, recuerda que tienes a tu disposición la Guía RSE para el sector textil en este enlace. Y si ya llevas a cabo alguna iniciativa respetuosa con el medio ambiente, no dudes en compartirla con nosotros en nuestro banco de ideas.