Es innegable que desde la llegada de la economía circular a nuestras vidas, estamos ante un nuevo paradigma donde se busca que los recursos pasen la mayor cantidad de tiempo posble dentro del ciclo productivo para así reducir la cantidad de residuos.
La busca de la mejora de la calidad medioambiental es inherente a este nuevo modelo de producción, que lleva consigo múltiples beneficios para la sociedad en general, pero también para las empresas sin importar su tamaño. Estos son cuatro de ellos:
Mayor rentabilidad: La adopción de los principios de la economía circular ayuda a las empresas a reducir costes, ya que por definición implica una menor cantidad de compras. Dos acciones muy comunes son la reducción del uso de papel y la utilización de productos que sean reutilizables, como los cartuchos de tinta.
Menor huella medioambiental: Una empresa que reduce, reutiliza y recicla es una empresa cada día más comprometida con el medio ambiente. Además, un ambiente de trabajo respetuosos con el planeta ayuda a la concienciación de los empleados, que en el ideal de los casos, aplicarán estos conceptos en su vida diaria fuera del trabajo.
Mayor colaboración: Existe la posibilidad de que los residuos generados por una empresa, debido a sus características, no pueda ser aprovechados por la misma, pero sí por otras. Un gran ejemplo en nuestra comunidad es el proyecto de economía circular que los polígonos de A Grela, Pocomaco y Sabón, de la provincia de A Coruña, están llevando a cabo con la colaboración de la Xunta de Galicia, donde el principal objetivo es que los recursos que unas empresas se ven obligados a rechazar, sean empleados por otras, manteniéndolos así dentro del ciclo productivo.
Mayor innovación: No se trata solo se innovación tecnológica, si no de las ideas y alternativas que surgen con el nuevo modelo, que implica dejar atrás viejas costumbres. En este momento, el mejor ejemplo es el sector del comercio, donde tras la prohibición de la entrega gratuita de las bolsas de plástico que entró en vigor el pasado 1 de julio, las empresas están ideando nuevas formas de ofrecer ese mismo producto pero compuesto de un material más sostenible.
Desde RSE Xunta de Galicia queremos destacar la importancia de que las empresas grandes, medianas y pequeñas, comiencen a aplicar los principios de la economía circular para alcanzar un tejido empresarial más sostenible.