Sergio Horacio Quiroga, xerente de Ecocelta Galicia, SLNE.
¿Cuáles son las bases sobre las que se fundamenta la estrategia RSE de Ecocelta?
Ecocelta es sinónimo, desde sus inicios, de empresa 100% ecológica. ¿Ha sido fácil emprender siendo responsables empresarialmente?
No ha sido fácil. Un emprendedor tiene ideas, pero no capital, eso hace que el camino hacia los objetivos no sea el soñado, sino que quedan vinculados a las operaciones financieras que exigen el logro de objetivos económicos antes de los sociales o medioambientales. Pero igualmente la satisfacción es que aunque lleve más tiempo de lo esperado mantener las bases “morales” de una empresa sin vicios, mentiras o negocios oscuros, hace que Ecocelta sea respetada y conocida por su verdadera labor de gestor responsable, ganando clientes que estaban cansados de ver cómo sus residuos eran “mal gestionados”. La Responsabilidad Social Empresarial va más allá de las obligaciones y normas medioambientales y sociales que debe poseer toda empresa activa. Pero es complicado conseguir un equilibrio entre la supervivencia y la estabilidad económica. No es fácil, pero por ello hemos recibido reconocimientos que avalan y muestran nuestra labor en la sociedad.
Ecocelta elabora abonos orgánicos de origen ecológico para su uso en la agricultura. ¿Qué opinión tienen los agricultores de este tipo de abonos?
Cada vez son más las personas que valoran, no sólo que el producto final sea de calidad, sino todo el proceso que rodea a la fabricación de los productos. Lo contemplan de forma global y equilibrada. Hay que aclarar que hoy en día sólo los productos de consumo pueden ser “ecológicos”, siempre bajo la certificación de organismos de control competente.
En realidad, los insumos, como los fertilizantes de origen orgánico, no se certifican “ecológicos” sino “aptos para agricultura ecológica”, y esto es sustancialmente distinto, aunque para ello haya que certificarse por los mismos organismos de control que los productos. Esto ha llevado a la confusión de que el agricultor tiene tendencia a decantarse por fertilizantes orgánicos mal denominados “ecológicos”, sin preocuparse por la posesión de la certificación que lo avale y que ofrezca las garantías de un producto de calidad y respetuoso con el medio ambiente, en todos los procesos de elaboración. Por supuesto que vender abono orgánico no es sinónimo de abono orgánico con certificación ecológica, por eso hay competencia desleal. Habrá que informar mejor de este aspecto.
¿Son conscientes de las ventajas que supondría su uso en su modelo productivo y de respeto al medio ambiente?
Nuestro modelo en el futuro será seguramente aplicado como modelo comarcal de gestión sostenible de residuos orgánicos, ya que cuando la sociedad en conjunto tome conciencia de que los recursos agua, suelo y aire son limitados y “compartidos” reconocerá que los residuos producidos deben gestionarse y valorizarse en la propia comarca y no viajar por toda Galicia hacia un macrocentro de concentración. Es la forma más sostenible de gestionar materia orgánica, además Ecocelta ya está innovando en el aprovechamiento energético previo al compostaje, lo que daría un gran paso hacia la disminución del uso de carburantes, con la posibilidad de que el mismo modelo comarcal produzca electricidad y calor a la población cercana. Al fin es un modelo viable y sostenible. Poco a poco, pero en muchos casos todavía prima el precio ante la calidad y fabricación sostenible de los fertilizantes.
El lema de Ecocelta es “la naturaleza en equilibrio”. ¿Qué balance hace de su plan RSE?
El lema es la base de nuestra responsabilidad social. La empresa crece bajo la premisa de gestión y valorización sostenible de restos orgánicos y fabricación de fertilizantes 100% naturales, obtenidos a partir de procesos cuidadosos y respetuosos con el medio ambiente. Hay que ser consciente de que cada tonelada de restos orgánicos que no sea adecuadamente gestionada, causará un desequilibrio ambiental que tarde o temprano nos pasará factura a todos, porque ya como dijimos antes los recursos son “compartidos”, eso significa que cualquiera puede contaminar en otra parte y los demás sufrir esas consecuencias.
En Ecocelta buscamos el equilibrio, por eso nuestro lema. Se busca convertir ese residuo en fertilizante natural orgánico, con todos los nutrientes esenciales y la materia orgánica, que pueden ser devueltos a los suelos de cultivo. Es la labor de reciclaje que más tiene en cuenta el potencial y la necesidad de devolver al suelo los nutrientes y la materia orgánica. Por lo tanto, Ecocelta es naturaleza, ya que utiliza procedimientos naturales para la valorización y fabricación de fertilizantes, y permanece en equilibrio porque los restos orgánicos son gestionados de forma sostenible, protegiendo el medio ambiente para las siguientes generaciones.
Han obtenido premios y distinciones (como el Premio Transfronterizo a la Excelencia Empresarial en la categoría de Nuevos Emprendedores o el Premio Innovación Tecnológica Medio Ambiente Natural 2005) que se unen a los certificados obtenidos por su actividad empresarial responsable. ¿Qué ventajas ha supuesto su apuesta?
Cada premio que recibió la empresa o sus emprendedores tuvo la satisfacción de haber sido otorgado por la labor que la sociedad y la administración percibió de Ecocelta, lo que es un apoyo completamente motivador ya que no está comprado. Sabemos valorar esos premios como una distinción que ayuda a seguir en ese camino. Está claro que cuando uno sale en la prensa, para bien o para mal, tiene un impacto directo en la sociedad y en el mercado. Cada premio supuso una mejora en nuestro mercado, posicionando a la empresa y dándole la oportunidad de llegar a clientes e instituciones que saben valorar el significado de esos premios. Aunque no todos sean dinerarios, los premios son el reconocimiento al trabajo diario y, por lo tanto, la repercusión social es clara. La actividad de la empresa es más conocida y eso mejora las relaciones comerciales, pero al mismo tiempo obliga a mantener la calidad, el servicio y, a fin de cuentas, mantener e incrementar el compromiso de responsabilidad social por la que es reconocida la empresa.
¿Considera que el tejido empresarial tiene en cuenta el impacto de su actividad en su entorno?
Es obvio que cada vez más todos apostamos por productos y servicios más sostenibles con nuestro entorno. En nuestro caso en especial, consideramos que el mercado reconoce los productos ecológicos cada vez más, y nuestros clientes así nos lo hacen saber. El cliente final quiere productos sin químicos y con procesos productivos no dañinos con el entorno. En nuestro posicionamiento como marca ha sido muy importante que se nos haya reconocido la Certificación Ecológica. En resumen, cada día es más importante ofrecer productos al mercado más desarrollados en este aspecto.
¿Qué consejos daría una empresa que se plantea implantar un plan RSE?
La responsabilidad social empresarial va más allá de las obligaciones de cada actividad empresarial. La empresa debe mantener en equilibrio la supervivencia y el desarrollo económico, con el respeto al medio ambiente y el entorno social que lo rodea. Es probable que por el camino se abran oportunidades de negocios que puedan distorsionar la visión inicial de la actividad y responsabilidad social con la que nace la empresa, aunque esto no implica que haya que apostar por un plan inicial invariable, ya que la empresa debe innovar y adaptarse a las necesidades, haciendo lo que mejor sabe hacer, pero en equilibrio con su entorno. RES-Sostenible. La palabra sostenible será la que determine la aplicación de una RSE
Para Ecocelta, la RSE es sinónimo de…
Actividad empresarial en equilibrio con la dimensión económica, ambiental y social de la empresa.