RSE en la gestión interna de los RRHH

Los negocios no se sustentan por sí mismos. No se crean con un mecanismo automático que responde a las necesidades de un mercado en continuo movimiento. No.

Las empresas necesitan personas. Ellas son el corazón, las manos y la cabeza que impulsan las ideas y ejecutan el trabajo que más tarde dará sus frutos.

Las instituciones, los organismos oficiales como la Xunta de Galicia y las empresas de cualquier índole tenemos un compromiso y la responsabilidad de enfrentarnos día a día el cuidado del bien más preciado que poseemos: las personas.

 En la última década, las actividades enfocadas a los trabajadores aumentaron notablemente: los cursos de formación subvencionados/gratuitos, conciliación laboral, promoción, actividades conjuntas, etc. Pero se debe seguir buscando una estrategia estable que permanezca en el tiempo, que incentive a los trabajadores por su trabajo.

Estas son las propuestas que encontramos en la Xunta de Galicia para implantar herramientas adecuadas a las empresas e incrementar su rendimiento a través de la integración del empleado:

1) Condiciones de trabajo dignas

Lo primero que debe potenciar una empresa es el respeto por los derechos humanos, en este caso concreto, por la persona trabajadora. Se debe descartar el abuso de los mandos superiores y propagar una conciencia práctica de los valores éticos de la empresa: pago de salarios, habilitar un espacio de trabajo adecuado, facilitar el desarrollo profesional, etc.

2) Legalidad

Las entidades públicas y los organismos privados somos socialmente responsables cuando acatamos las normas y los contratos firmados con nuestros trabajadores.

La legitimidad social es la que respeta las costumbres de las personas trabajadoras y las integra en su entorno.

3) Retribuciones equitativas y desarrollo  personal

Los salarios de los trabajadores deben ser equitativos según el valor añadido que proporcionan a la empresa y tenemos que cumplir con los horarios pactados, proporcionar los medios para que la persona alcance la estabilidad laboral y fomentar la formación continua dentro de la empresa.

4) Conciliación y calidad de vida

Debemos ofrecer condiciones lógicas de trabajo que permitan compaginar la vida laboral y la personal de nuestros trabajadores. Si podemos ir más allá de las compensaciones horarias, innovaremos con servicios de guardería o facilidad en los cambios de turno.

5) Comunicación

Sin comunicación con el personal de la empresa la productividad está en riesgo. Es esencial que se les haga partícipes de lo que ocurre en su trabajo. De esta forma, integramos a la plantilla en nuestra 'familia' laboral, forman parte de la empresa, de un grupo, y se crean vínculos arraigados en el sentimiento de pertenencia.

6) Los beneficios económicos

Son uno de los factores que más mueven a un trabajador/a a implicarse en su puesto. ¿Qué podemos ofrecerle concretamente a nuestros empleados? Dejamos un pequeño listado de ideas:

• Ayudas e incentivos a la formación propia o de los hijos (bolsas, horas de estudio en horario laboral)

• Anticipos salariales o préstamos.

• Ayudas en planes de pensiones o por la vivienda (sobre todo si se trata de movilidad geográfica)

• Ofreciendo vales comida.

• Facilitando abonos transporte o compensaciones por desplazamientos.

Estas son algunas de las actividades que coo empresas podemos promover y tenemos la responsabilidad de ejecutar.

Recordemos que el bienestar no es una idea sino una realidad efectiva para realizar nuestros propósitos. La colaboración mutua entre personas (empleados o altos directivos) siempre va a dar como resultado una mejora en la productividad.