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La formación continua como parte de la RSE

02 Enero 2013 |

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Dentro de la estrategia empresarial, cada vez se potencian más las acciones de carácter formativo, aunque algunas PYMES todavía se resisten y piensan que este tipo de actividades no son labor de la empresa, sino del propio trabajador. Desde RSE Xunta de Galicia queremos ayudar a cambiar esa concepción, ya que la formación continua ayudará a obtener mejores resultados y mayor competitividad de tu empresa.

Además la formación continua es una buena forma de que las PYMES, con menos recursos que las grandes empresas, se involucren en la dimensión interna de la Responsabilidad Social Empresarial, ayudando al trabajador a que continúe reciclándose. Este puede ser un primer paso importante para empezar a realizar acciones de RSE dentro de nuestra organización.

Los beneficios no se ciñen a los conocimientos que adquiere el trabajador, sino que son múltiples:

  • Ayudará a motivar al trabajador, que estará más satisfecho con su trabajo, se sentirá valorado dentro de la empresa y tendrá posibilidades de crecer en la organización, desempeñar otras funciones y adquirir nuevas responsabilidades
  • Se adaptará mejor a los cambios en el puesto de trabajo o a las innovaciones tecnológicas
  • Aumentará la productividad y eficiencia de tu producto o servicio
  • Facilitará la integración de los nuevos empleados
  • Se incrementará la calidad
  • Mejorará el clima laboral
  • Proporcionará una ventaja competitiva
Formación continua

Para llevar a cabo las acciones formativas, podemos elaborar un plan de formación continua, de acuerdo con las necesidades de nuestra empresa. Primero tenemos que plantearnos en qué área de conocimiento queremos mejorar, quién debe realizar las actividades y qué tipo de formación sería más adecuada para mejorar en ese campo. Ante cualquier duda, la Fundación Tripartita para el Empleo ofrece asesoramiento a las PYMES para que puedan mejorar su acceso a la formación.

La Consellería de Traballo e Benestar también está muy implicada en la formación continua, ya que otorga subvenciones para la financiación de planes de formación dirigidos a personas ocupadas. El objetivo no es otro que las personas trabajadoras adquieran nuevos conocimientos y prácticas para mejorar sus competencias profesionales.

El campo con más acciones formativas es el de las nuevas tecnologías, que implica un continuo reciclaje profesional. Cabe destacar que en cualquier ámbito es importante el continuo aprendizaje, también en materia de RSE, donde las empresas todavía tienen mucho por hacer.

Desde el punto de la Responsabilidad Social Empresarial, la formación es una inversión en innovación y futuro, por ello debemos promover e incentivar a los trabajadores a que realicen este tipo de actividades.